Historia y aplicaciones de la minería: El origen de la industria minera

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Historia y aplicaciones de la minería: El origen de la industria minera
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Parece increíble que de la extracción en una mina de una pepita de oro se llegue a la confección con ese material de los microchips que se insertan en nuestros móviles y ordenadores, en los que se basan hoy gran parte de nuestra forma de vida. Y es que debemos a esta actividad milenaria basada en la extracción de minerales y materias primas del interior de la tierra multitud de elementos que son habituales en nuestro día a día. Así que presta atención porque te contamos el inicio y breve historia de esta actividad indispensable para el desarrollo de la humanidad.


El origen prehistórico de la minería


Desde una concepción muy primitiva, se considera que el origen histórico de la minería está situado en el Paleolítico Inferior. En este momento, si bien el ser humano aún no se desplaza bajo tierra expresamente en busca de materiales, sí lo hace en cuevas y seleccionando distintos tipos de roca y materiales para confeccionar herramientas.

Este inicio de selección y creación de útiles que le facilitaran tareas del día a día se considera el antecesor del posterior desarrollo minero.


Antigüedad y minas: Egipto, Grecia y Roma


Con el paso del tiempo, la extracción y utilización de minerales y materiales se va expandiendo y desarrollando en las primeras civilizaciones de la humanidad. En Egipto encontramos cómo, ya antes del 3000 antes de Cristo, los egipcios extraían materiales para realizar la ornamentación de sus creaciones con cerámica, extracciones que, con el paso del tiempo y la expansión del imperio, se van ampliando a materiales como la turquesa o el cobre, gracias a los diferentes yacimientos que se van encontrando. Este pueblo utilizaba el calor para romper la roca y liberar el material que más adelante utilizarían.

En Grecia se desarrolla una intensa actividad minera. Desde las minas de plata griegas y la extracción de piedras y minerales para la construcción, aparece la necesidad de conseguir materia prima para el desarrollo de la guerra y su tecnología.

Tras los griegos, Roma y su gran desarrollo de las infraestructuras, como son los acueductos, facilitan que las extracciones puedan desarrollarse de una forma mucho más intensiva, desarrollando la minería hidráulica.


La minería medieval europea


La Edad Media, como sabemos, destaca en gran medida por su carácter conflictivo y bélico, lo que provocó la necesidad de extraer metales como el hierro que permitieran confecciones armas para la guerra. Los metales preciosos o los utilizados para acuñar moneda también eran una de las grandes aplicaciones de la minería, que se desarrolla en este periodo, sobre todo, en minas a cielo abierto.

En esta época, obras como "De re metallica" exponen los métodos de extracción de materiales, ya en el siglo XVI. La energía hidráulica así como las explosiones mediante pólvora fueron algunas de las técnicas más utilizadas para desarrollar la actividad minera, estandarizadas a partir del XVII y perfeccionadas progresivamente. Pero esta explotación también provoca que se produzcan en este momento las primeras crisis por escasez de materiales, lo que lleva a buscar más depósitos minerales en otros territorios.


Las explotación minera de América: llega la modernidad


Si bien el descubrimiento de América data del 1492, es decir, del siglo XV, no será hasta el auge de la minería del XIX que el continente americano se sube al tren del desarrollo industrial minero, tanto en su mitad norte como en Sudamérica. Esto no quiere decir que no hubiera una actividad minera iniciada con los tiempos coloniales, además de la extracción y elaboración de herramientas que se ha hallado proveniente de pueblos indígenas americanos ante de Cristo.

De hecho, los colonos ya encontraron minas en las que se habían extraído metales como el cobre, el sílex o el cuarzo. Pero sería la minería colonial en la que se desarrolló la conocida extracción de metales preciosos que se trasladaba, a continuación, a las arcas de la corona española.

El hecho que nos hace centrar la historia de la minería americana en el XIX, no podía ser otro que la llamada Fiebre del oro. Esta fiebre, que denomina la llegada masiva de inmigrantes de otras partes del territorio para buscar dicho metal, volvió muy frecuente la búsqueda de oro en el continente, de tal manera que se aprobaron leyes de regularización de la minería, con el objetivo de estandarizar la explotación minera, lo que dio lugar al surgimiento de nuevas ciudades en entornos que rodean el hallazgo de yacimientos.

Este tipo de sucesos también suceden en otras partes del mundo, como en Australia, donde la fiebre del oro que también tuvo lugar en el XIX propició que este país se volviera uno de los principales exportadores mundiales de este y otros materiales, como el plomo.

En cualquier caso, estos procesos propiciaron la normativización y el asentamiento de la industria minera, lo que también permitió perfeccionar las máquinas, infraestructura y construcción de las minas y métodos de extracción así como, poco a poco, regularizar el trabajo de los mineros, lo cual no sucedería hasta el siglo XX.


Del XIX al XX: las minas a día de hoy


Con el desarrollo y auge de una industria minera ya con tecnología más innovadora y regularizada, el mercado de exportaciones y las extracciones, transporte y leyes del mercado se van estableciendo en torno a materiales y productores. Estados Unidos, Canadá o Australia se sitúan como algunos de los países con una industria minera más fuerte a nivel mundial.

A partir de los años 50, esta industria se globaliza y otros países, principalmente latinoamericanos, empiezan a ganar posiciones en el mercado de la minería. Y también es en este momento cuando aparece uno de los grandes retos para la industria minera: se empieza a describir y percibir las consecuencias e impacto de su desarrollo a nivel medioambiental, lo que conlleva que, a día de hoy, la minería tenga puesto un importante foco en el desarrollo de políticas de extracción medioambientalmente respetuosas.


Aplicaciones de la minería hoy en día


Actualmente, la minería sigue siendo una actividad esencial para producir y desarrollar áreas imprescindibles para la vida contemporánea. En España, concretamente, cuenta con una presencia histórica y especialmente importante en lugares como Asturias, León o el País Vasco, aportando materiales esenciales para sectores como son:

  • Industria de las telecomunicaciones y tecnología de la información
  • Medicina
  • Papelería
  • Agricultura
  • Producción Industrial

De esta forma, la industria de la minería no deja de esforzarse y trabajar para así permitir que su historia como industria siga creciendo desde el desarrollo sostenible.