¿El riesgo de padecer Alzheimer es mayor en hombres o en mujeres?

Preguntas

¿El riesgo de padecer Alzheimer es mayor en hombres o en mujeres?

El Alzheimer es una de las enfermedades más frecuentes entre la ancianidad y, sin embargo, aún se sabe relativamente poco sobre ella y cómo combatirla. Parte de este campo abierto de investigación se centra en las diferencias sexuales, es decir, si hay mayor riesgo de padecer la enfermedad en función de si se es hombre o mujer.

Estudios realizados en los últimos años están aportando nuevos hallazgos a este respecto, y en este artículo te los contamos.

Datos previos sobre la diferente afectación del Alzheimer en hombres y mujeres


De las investigaciones y estudios realizados a las personas con Alzheimer, se extrae que hay una mayor incidencia de la enfermedad en mujeres. En concreto, de entre los pacientes con Alzheimer hay 2 veces más mujeres que hombres.

Sin embargo, estos datos son estadísticos, y no dan cuenta de qué motivo neurofisiológico hay tras ellos. De hecho, este es el quid de la cuestión: es probable que el factor que marque esta diferencia presente entre géneros sea la longevidad, pues las mujeres tienden a vivir más que los hombres, y por eso hay más mujeres con Alzheimer.

Lo que esto quiere decir es que, realmente, esta diferencia no está asociada a los riesgos o motivos asociados a los cambios cerebrales que provocan el Alzheimer, sino que, simplemente, informa sobre la presencia de la enfermedad en función del sexo de quien la padece.

Por tanto, una investigación relevante para conocer la incidencia real de la enfermedad diferenciada por ser hombre o mujer, pasa por mejorar la detección temprana de los cambios que provoca el Alzheimer, y a partir de ahí definir su afectación a un sexo u otro. Precisamente, un estudio reciente de estas características ha aportado información fundamental.

Estudio sobre el riesgo de padecer Alzheimer diferenciado por sexo

Realizado por un equipo de investigación estadounidense vinculado a un hospital universitario de Boston y asociado a Harvard, esta investigación se ha centrado en analizar el comportamiento de ciertas áreas del cerebro más propicias a degradarse con el paso de los años.

Concretamente, se ha estudiado la implicación de las hormonas ováricas de las mujeres en el mantenimiento de la memoria, en comparación con los hombres. Para ello, se ha tomado una muestra de 200 hombres y mujeres sanos en torno a los 50 años, y se han obtenido datos relevantes sobre el mantenimiento de la memoria en un sexo u otro, así como la afectación que la menopausia (causa de la disminución de hormonas ováricas en mujeres) tiene sobre la misma.

Este estudio incide en la idea de que, más allá de la longevidad como factor para determinar el riesgo de Alzheimer en hombres o mujeres, la clave está en estudiar las primeras modificaciones en la memoria en la mediana edad. Asimismo, el estudio trata de dilucidar otras variaciones por sexo que aparecen en la tercera edad, como por qué las mujeres tienden a conservar mejor la memoria verbal y los hombres a experimentar una mayor tasa de deterioro cognitivo leve.

Así, en la investigación se analizó cómo afecta a la memoria el cambio de hormonas que se da en la menopausia, en comparación con la memoria de los hombres estudiados.

Debido a que las pruebas indicadas para mostrar pérdidas de memoria evidentes no eran útiles, ya que las personas estaban cognitivamente sanas, se realizaron pruebas neuropsicológicas mucho más incisivas para detectar cambios tempranos en las funciones de aprendizaje y memoria derivados de la edad.

Resultados de la investigación sobre los cambios de memoria en hombres y mujeres


Los resultados arrojados por esta investigación suponen una clara tendencia: las mujeres mostraron resultados notablemente más altos que los hombres en las pruebas de memoria, a excepción de las mujeres posmenopáusicas, que mostraron resultados similares a los masculinos. También se observó que aquellas mujeres con altos niveles de estradiol tenían un mejor desempeño en pruebas de memoria.

Estos hallazgos se identificaron con variaciones en las zonas frontales del cerebro, donde se alojan las áreas relacionadas con la memoria a corto plazo, así como capacidades avanzadas de cognición.

El reto: Investigar la detección temprana del Alzheimer y su relación con el sexo

Los resultados de este tipo de estudios nos acercan a conocer por qué aparecen las primeras variaciones en la función de memoria en los distintos sexos y, en este caso, cómo el estudio de las variaciones hormonales asociadas a la menopausia en mujeres puede relacionarse con la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

Este reto es fundamental debido, principalmente, a que la identificación del Alzheimer a día de hoy se produce cuando la enfermedad ya se ha desarrollado, y los tratamientos actuales para esta fase del Alzheimer no ofrecen buenos resultados.

Por tanto, el objetivo es identificar el riesgo temprano de padecer la enfermedad en la etapa intermedia de la vida, para prevenir su aparición en la vejez.

La realidad actual: Una enfermedad presente en mujeres y hombres de tercera edad


Todos estos estudios buscan diseñar herramientas clínicas que ayuden a determinar la posibilidad de padecer Alzheimer en hombres y mujeres, investigando tanto variaciones hormonales como genéticas y de otros tipos y, a partir de ahí, reconocer también si hay un mayor o menor riesgo de enfermedad en función del sexo.

Sin embargo, hasta que la investigación se traduce en pruebas concretas, extendidas y accesibles, y en programas de detección precoz del Alzheimer que lleguen al grosso de la población, el objetivo en pacientes ya diagnosticados, hombres y mujeres, es retrasar al máximo el desarrollo de los síntomas de la enfermedad.

Para ello, los espacios residenciales dedicados al cuidado de mayores son esenciales. Espacios entre los que destacan iniciativas como el Centro Residencial Almudena, en Málaga.

Esta residencia de ancianos está especializada en el cuidado de mayores con Alzheimer y en el tratamiento de la enfermedad, además de modernizar y actualizar constantemente sus actividades en función de las nuevas investigaciones que salen a la luz. Investigaciones que serán las que, en el futuro, permitirán definir el mayor riesgo de padecer Alzheimer en hombres o mujeres.